lunes, 28 de abril de 2008

Scott Adams, crítico cinematográfico

Los dibujantes de cómics pueden tener desconcertantes habilidades en el campo de la reseña cinematográfica. Quizá a alguien se le ocurre algún otro ejemplo, pero yo pensaba sobre todo en Scott Adams, el padre de Dilbert, que analiza una película diciendo cosas tal que así:

For example, I want to know if a movie has a happy ending, even at the risk of ruining the surprise. Is the arc of happiness something that starts high, dips for dramatic impact then ends on a high note? Or does it start high and just keep dropping until the movie ends and you want to swallow a bottle of sleeping pills? So I recommend an arc description, such as this example:

Arc: High – Low – High

I also want to know the star power. Recently I watched I Am Legend with Will Smith. I enjoyed it only because Will Smith has star power. Even some unknowns have star power. So show me the star power rating, maybe like this:

Star Power: 9

Next, I need to know the mumbling quotient. How many times do you have to turn to the person next to you and ask “What did he say?”

Mumbling Quotient: 7

And how long is this movie? Can my bladder make it all the way or is this a two-pisser?

Bladder: 8

Artistry is important too. How’s the writing, acting, directing, and so forth?

Artistry: 8

I don’t mind violence per se. I can watch hundreds of zombies or henchman get mowed down and still enjoy my popcorn. What I object to is any scene where someone enjoys torturing someone else.

Sadism: 8

A good story is important. Mostly the story needs to be original and make sense. I don’t care about much else.

Originality: 6

I have a hard time with any movie with a plot so complicated I can’t understand it. I have a right to know ahead of time whether I will be able to decipher the story I am paying to see.

Incomprensibility: 4

You also need rankings for humor, scariness, and suspense.

Humor: 7

Scariness: 8

Suspense: 3

That’s all I want to know. Don’t tell me a movie is some particular actor’s best work yet, or the director is at the peak of his powers. That gives me nothing.

Puto Godard.

jueves, 17 de abril de 2008

Nuevo corto de Guillermo Zapata

Puto Godard, manda huevos las cosas tan raras que tienen que hacer hoy en día los cineastas de calidad para promocionar sus nuevos cortometrajes.
En serio, Guillermo Zapata ha estrenado de una forma muy rara su nuevo cortometraje intitulado Y todo va bien.

sábado, 12 de abril de 2008

Una buena película

¿Qué hace que consideremos que una película es buena?

Hace unos días fuimos a ver una peli con algunos de los editores de este blog. Al salir del cine, unos dijeron que la peli era una mierda, otros que no estaba mal, otras se mantenían al margen de la discusión aportando pequeños gramos de argumentos en una u otra dirección.

Antes de intentar responder a la pregunta inicial de este artículo, podemos intentar responder esta otra, quizás más sencilla por menos ambiciosa:

¿Existe algún elemento indispensable a fin de que una peli nos guste? Es decir, ¿cuál es el elemento que, si no encontramos en una peli, imposibilita que la peli nos pueda gustar? La condición necesaria, aunque no sea suficiente.

Propongo algunas alternativas:

1) Que la peli esté bien realizada

Hoy en día, parece que este elemento ha caído en desgracia. La tecnología cinematográfica es lo que los ingleses llaman una "commodity": algo a lo que todo el mundo puede tener acceso, y por lo tanto, deja de tener un valor en sí mismo.

Así pues, filmar bien, con buenos encuadres, buena música, buena fotografía, no es suficiente. La peli puede seguir siendo una mierda, porque la realización ya no es algo que juzguemos difícil.

2) Que la peli se entienda

Ciertamente, es algo deseable. ¿Podemos llegar a apreciar una peli que no entendemos? Es difícil. Sin embargo, no todas las películas tienen algo que deba entenderse. Podríamos imaginar una película muy bella, sin argumento, sin nada que deba entenderse.

Mi amigo Landiman tiene un corto muy bello de una chica que pasea en bicicleta, y luego juega con unos columpios, y camina entre las tumbas de un cementerio. No es un corto que deba "entenderse", es un corto que rinde homenaje a la belleza de esa chica, y captar la belleza es todo lo que hace falta para disfrutar del corto.

3) Que la peli nos haga pasar un buen rato

Difícilmente podremos apreciar una película que nos aburra. Esta cláusula, por lo tanto, parecería una condición indispensable.

Ahora bien, las pelis las ve alguien concreto, en un contexto concreto. Si me fumo un porrete, me lo puedo pasar bien con una peli que en otras circunstancias no me tragaría.

Si tengo ganas de masturbarme, el cine porno me encanta, pero cuando termina la eyaculación, la misma película que me entusiasmaba segundos antes, ahora me aburre.


Entonces, volviendo a la pregunta inicial, ¿qué hace que consideremos que una película es buena? Quizás la pregunta no tenga sentido. Toda tecnología, para adquirir un significado, depende de su contexto de uso. Lo mismo sucede con el cine, y acaso con toda forma de arte o entretenimiento.

Sin embargo, es un buen ejercicio reflexionar sobre el tema. Le ayuda uno a establecer unas coordenadas artificiales sobre las que situar la realidad.

jueves, 10 de abril de 2008

Los Milagros de la Iglésia Evangélica

Puto Godard, ya no se hacen milagros como antes.
Un evangelista proselitista me ha dicho que los milagros de la Iglésia Católica son de mentira, pero que en el culto evangélico los milagros son de verdad.
Me ha contado el ejemplo de un manco que entró en el culto y salió caminando.
Al ver que me quedaba con cara de tonto, ha aclarado: "¡que era manco de una pierna!".

miércoles, 9 de abril de 2008

Cómo acabar de una vez por todas con Dogma 95

Retomo el debate sobre Dogma 95 con el siguiente fragmento del artículo El documental y la cultura de la sospecha, escrito por Josep Lluís Fecé y publicado en el libro "Imágenes para la sospecha. Falsos documentales y otras piruetas de la no-ficción" (Editorial Glénat).

[...]

Afortunadamente, disponemos de argumentos suficientes para poner entre paréntesis la supuesta transparencia de la imagen y liberar al documental de la obligación, igualmente supuesta, de restituir la realidad de la forma más objetiva posible. De todas formas, todavía quedan, en el terreno de la práctica, algunos cineastas empeñados en resucitar el debate sobre la transparencia: el (pen)último intento, la astuta creación del logo Dogma 95 por parte de Lars Von Trier y un grupo de amigos. El realizador danés decide pergeñar, junto a un grupo de socios inversores, una especie de manifiesto (seguramente pensado para jóvenes menores de treinta años) que recoge los aspectos más vistosos y superficiales del cine directo de los años sesenta y setenta. Se supone que la utilización de equipos ligeros de filmación (en este caso de cámaras digitales), el rodaje en exteriores, el recurso a actores no profesionales o simplemente, a personas como usted y como yo, la negación del montaje o de la edición, ha de devolver al cine su capacidad de reproducir el mundo real o una mirada no contaminada por aprioris, clichés y tópicos.

[...] en su día, el cine directo dio un nuevo impulso al debate sobre la naturaleza de la imagen en movimiento y, desde luego, cambió el concepto y la práctica de la puesta en escena. Pero sobre todo, renovó el debate sobre la posibilidad de usar los films como instrumentos de acción social. Ni rastro de ello en el manifiesto de Von Trier y compañía. Y aunque, afortunadamente, pocos críticos y cineastas se han tomado en serio el revival de Lars Von Trier y sus amigos, no cabe duda de que tanto el Dogma 95 como el debate (estéril) sobre la falsedad de las imágenes está teniendo cierta repercusión en un momento en el que proliferan todo tipo de escuelas de cine y por consiguiente, jóvenes dispuestos a convertirse en directores famosos tras unos pocos meses de prácticas. Así, no es necesario ser un especialista para darse cuenta de que las escenas de un film como, por ejemplo, Los idiotas (Idioterne, 1998), nada tienen de espontáneas, al contrario, revelan una calculada imperfección; ni el peor de los estudiantes de las cada vez más numerosas escuelas de cine y vídeo del mundo editaría o iluminaría las escenas de ese modo. Ahora bien, películas como la citada permiten a esos estudiantes soñar con la posibilidad de transformar su inexperiencia en categoría estética (algunos lo consiguen), mientras que Lars Von Trier y sus amigos obtienen unos ingresos extra gracias a la expedición de certificados Dogma solicitados por directores noveles de todo el mundo, deseosos de conseguir una pequeña, aunque suculenta, porción de mercado, teniendo en cuenta que para ellos sólo basta una inversión mínima (tanto creativa como económica).
[...]

lunes, 7 de abril de 2008

Internet celebrities fight



Puto Godard, se han vuelto a olvidar del Gonzalo Erice.

viernes, 4 de abril de 2008

Cortina de humor

Propongo a nuestros lectores un valioso ejercicio. Recomiendo que lo hagan hasta el final para obtener el máximo provecho de una lección que nadie jamás debería olvidar.

Básicamente, el experimento consiste en rebatir la célebre sentencia de Forrest Gump, "tonto es el que hace tonterías" y demostrar contundentemente que hay tontos que son más listos que la madre que los parió.

Empecemos el recorrido con un personaje al que se le atribuye un nivel de necedad más que elevado, un blanco antonomásico de las burlas más variadas, de los que se le escarnia por ser tan lelo.

Más tonto y no nace, se dice.

Nuestro invitado no es otro que Enric Reyna, famoso por asumir interinamente la presidencia del Barça en una de las crisis más importantes del club, tanto deportiva como económica. A pesar de este contexto tan negativo, el susodicho quiso saltarse las mínimas normas de decoro que exigían unas elecciones democráticas y convertir lo que es interino y temporal, en definitivo y bananero.

Para su desgracia, fue literalmente largado del club, pero no sin antes, y aquí es donde empieza lo suculento del negocio, dejar un par de sobres en la caja fuerte del club. Según él mismo se encargó de pregonar, esos sobres contenían las claves para salvar tan inquietante situación

Una vez celebradas las elecciones se procedió a abrir los sobres con suma expectación. El mundo.es da cuenta de ese momento en la siguiente noticia:


http://www.elmundo.es/papel/2003/07/08/deportes/1433534.html


Me permito extraer un pasaje esencial, una desinteresada ayuda a los lectores más despistados, aunque para el ejercicio es necesario leer la noticia entera:

"Cambra explicó que, en realidad, las soluciones milagrosas de Reyna en el aspecto deportivo no eran más que conversaciones abiertas con varios clubes italianos, de economía tampoco muy boyante, para un intercambio de cromos. Así, proponía el trueque de Rochemback por Mendieta (Lazio); de Overmars por Sergio Conceinçao (Inter); de Motta por José Mari (Milan) y de Gabri por Marcelo Salas (Juventus). «Según Reyna, estas operaciones supondrían una plusvalía de 50 millones de euros, y un incremento en el capítulo de sueldos de la plantilla de 20 millones», dijo Cambra."

" El portavoz del Barça quiso dejar claro que «no eran operaciones cerradas, sino simplemente una «descripción de las conversaciones mantenidas con algunos clubes». Para más inri, los sobres incluían información sobre los jugadores mencionados -características técnicas, posición sobre el campo e incluso una fotografía- extraida de internet. «El nuevo equipo técnico del Barça no tiene interés en ninguna de las operaciones», valoró Cambra."


Cualquiera con un poco de conocimiento futbolero habrá percibido la barbaridad de estos canjes. Una especie de cambio de cromos mellados por cromos rotos. Además se permiten humillarlo aún más mencionado la infantil forma de presentar el informe con fotos y dibujitos impropios de un gerente de tal magnitud.

Tal es así, que desde ese momento y hasta la actualidad Reyna es un icono absoluto e incontestable de la ignorancia futbolística. Rara es la tertulia en la que cuando se quiere ridiculizar un fichaje o una bochornosa actuación, no se recurre al famoso sobre de Reyna y sus canjes.

Prosigamos nuestro ejercicio. Para ello, debemos proceder a realizar el siguiente test:

http://www.oviedo.es/personales/comecoco/ilusiones%20opticas/prueba%20de%20atencion.htm


Simplemente se trata de contar el número de veces que el equipo blanco se pasa el balón entre ellos. Una vez visto el video, se puede contestar a la pregunta en la parte inferior de la pantalla, donde se conducirá a la resolución del test.

Bien, ¿han llegado ya a la solución? En ese caso, se preguntarán que narices tendrá que ver eso con Enric Reyna. Pues mucho, y esa es la valiosa lección a la que nos aproximamos. El video demuestra de manera ejemplar lo que es una formidable maniobra de distracción. Lo único que nos falta es encontrar ese mismo patrón en la noticia del mundo.es.

Relean la noticia de nuevo. Por si siguen cegados por la magnífica cortina de humo, se lo señalaré:

" El segundo sobre -con éste todavía se podría hacer algo, porque las propuestas no han caducado- contenía las ofertas de tres empresas inmobiliarias para comprar una parte de los terrenos de Can Rigalt propiedad del club, que perdería patrimonio con el fin de generar recursos económicos. Dos de las ofertas vencen a final de año, y sobre la tercera el Barça tendría que decidir antes del final de agosto. El portavoz del club indicó que la junta «no tiene intención de seguir con el proyecto», aunque no descartó hacerlo en un futuro."

Es decir, una operación gigante de especulación urbanística con pérdida patrimonial por parte del Barça con la que llenar los bolsillos de unos y otros. Este párrafo, es el único de los 9 de los que consta la noticia que menciona este aspecto, a la sazón es mucho más relevante.

Por supuesto, esta propuesta no sobrevivió más allá de ese momento, lejos de la anécdota del ignorante Reyna que aún pervive en la memoria del aficionado futbolístico.

Poco después podemos leer:

http://www.elmundo.es/papel/2004/05/12/catalunya/1635423.html

La conclusión es demoledora. Ni Reyna era tan tonto, ni los sobres tan inocentes como la gente quiso creer. Y sino, que se lo pregunten a los millones de euros que se generaron de allí...

Bravo Reyna, bravo...

Claude Chabrol vs Godard

El poeta sólo crea para traducir su visión, que le parece la acertada y que es, a través de la aventura humana, el único medio de avanzar. Su problema es contrario al de los narradores. Entre los poetas se encuentran los "audaces", que privilegian generalmente la expresión vanguardista. Lo tedioso es que sus audacias no van siempre en la dirección de su visión del mundo. Han caído más o menos en la trampa de la forma que dan a su obra. En cierto modo Godard es traicionado por su forma. Es lo que le impide hacerse entender por un considerable número de espectadores.
Claude Chabrol

miércoles, 2 de abril de 2008

Puto Dogma 95

Al grito de ¡DOGMA 95 es un acto de sabotaje! empezaba la clase de inglés de hoy. Les explico, hoy tocaba hablar de cine y concretamente de un conjunto de ideas GODARDIANAS que Lars Von Trier y sus amiguitos tuvieron tras una noche ... -no sé, mejor dejemos solo una noche- en Copenague. En resumidas cuentas, que como que el cine no les daba de comer se hicieron monjes y juraron voto de castidad. Lástima que no juraran también el voto del silencio. Aquí les dejo los 10 mandamientos del puritanismo casto del cine dogmariano.
El voto de castidad
Juro que me someteré a las reglas siguientes, establecidas y confirmadas por:
1.El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
2.El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
3.La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
4.La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
5.Los trucajes y filtros están prohibidos.
6.La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
7.Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
8.Las películas de género no son válidas.
9.El formato de la película debe ser en 35 mm.
10.El director no debe aparecer en los créditos.

Solo añadir que desde mi punto de vista las películas que cumplen estos 10 mandamientos son un género per se, es decir son películas de género, ¿no creen?

martes, 1 de abril de 2008

Sexy Godard

Hete aquí la versión 2.0 de Jean-Luc Godard y su bíceps pajillero.